La Mancomunidad de Naciones, antes conocida como Mancomunidad Británica de Naciones, es una organización compuesta por 56 países soberanos independientes y semiindependientes que comparten lazos históricos con el Reino Unido. Aunque su nombre ha evolucionado, su objetivo principal sigue siendo la cooperación internacional en ámbitos políticos, económicos y sociales. Aquí exploraremos más sobre esta entidad global:
Orígenes y Evolución:
La Mancomunidad tiene sus raíces en la Conferencia Imperial de 1930, cuando el gobierno británico reconoció ciertos derechos de autodeterminación a sus colonias.
El Estatuto de Westminster en 1931 marcó un hito importante al otorgar mayor autonomía a los Dominios (antiguas colonias británicas).
La Mancomunidad se consolidó como una entidad intergubernamental en 1949 con la Declaración de Londres.
Objetivos y Principios:
La Mancomunidad busca promover la paz, la democracia, la justicia y la prosperidad.
Aunque la pertenencia no implica sumisión a la Corona británica, el monarca del Reino Unido sigue siendo el símbolo de la libre asociación de sus miembros.
Países Miembros:
Actualmente, la Mancomunidad está compuesta por 56 países.
Estos países provienen de los cinco continentes y tienen una diversidad notable.
Algunos miembros tienen lazos históricos con el Reino Unido, mientras que otros se han unido recientemente sin conexiones previas.
Funcionamiento y Liderazgo:
El rey Carlos III del Reino Unido es el jefe de la Mancomunidad, según los principios de la organización.
La Secretaría General, con sede en Londres, administra la Mancomunidad y trabaja en colaboración con otras organizaciones hermanas.
Perspectiva Internacionalista:
La Mancomunidad favorece la denominación “Mancomunidad de Naciones” para subrayar su carácter internacionalista.
Aunque el adjetivo “británico” se utiliza a veces para diferenciarla de otras mancomunidades, la organización se esfuerza por ser inclusiva y global.
En resumen, la Mancomunidad de Naciones es una entidad diversa que busca la cooperación y el desarrollo en un mundo interconectado.

